El apellido de San Rafael

Razones de tipo social o económico llevaban en algunos casos a abandonar o confiar a los hijos recién nacidos a las puertas de instituciones benéficas, conventos, monasterios, iglesias... En algunos lugares existía incluso una casa cuna para estos menesteres. Desconocemos si en Hellín existió una casa de estas características. Tal vez el Hospital de la Caridad, que estaba situado en el Rabal atendiera a estos niños. Lo que sí sabemos es que al menos se procuraba la manutención de los bebés pues el Ayuntamiento pagaba a unas señoras "nodrizas", que normalmente acababan de dar a luz también, para que amamantasen a esos bebés abandonados. Después, algunos eran enviados a los centros benéficos de Albacete.
Inmediatamente se procedía a bautizar a estos bebés. Se convenía un nombre con el párroco y quienes actuaban de padrinos (compadres) que muchas veces coincidía con la onomástica del día. Durante el siglo XVII fue frecuente que a estos niños se les apellidase "Del Pueblo". En el documento correspondiente al mes de mayo de 1623 leemos que dos de los niños bautizados son "hijos del pueblo": Juan y Ana.
Sin embargo, en el siglo XIX fue más común, quizá por tradición o por devoción, asignarles como apellido, el del patrón de Hellín "San Rafael".  Es el caso de la partida de María de la Encarnación de San Rafael, que probablemente fuera adoptada por sus compadres, quienes terminaron por otorgarle sus apellidos.
Posteriormente, para los niños de padres desconocidos se empleó el vocablo "Expósito".
Si entre tus apellidos se encuentra uno de estos: De San Rafael, Del Pueblo o Expósito, es probable que alguno de tus ascendientes sea de padres desconocidos.