Las cabinas telefónicas de Hellín

Hace unos días leíamos en la prensa local la noticia de la posible desaparición de las cabinas telefónicas de Hellín,

Radio Hellín tituló: Las entrañables cabinas podrían retirarse antes de final de año

El Faro de Hellín: desaparecerán las cabinas telefónicas

La Tribuna: Cabinas con los días contados


En estas noticias se explicaba que la Compañía Telefónica tenía previsto retirarlas a lo largo de este año, por estar prácticamente en desuso y ser costoso su mantenimiento. Por su parte, el Concejal municipal que informaba de este hecho, proponía su conversión por ejemplo para cargar los móviles. o crear zonas wi-fi.

Se hablaba de ellas con cierta nostalgia o romanticismo por llevar muchos años formando parte de nuestro paisaje urbano. Pero ¿sabéis exactamente cuándo se instalaron? Pues llevan cuarenta y seis años con nosotros.
En el Archivo municipal conservamos el expediente formado para la colocación de las cabinas telefónicas en la ciudad. Es del año 1970. En él se fijan nueve puntos para la instalación de otras tantas cabinas. Figura un croquis para la colocación exacta de cada una, pero en algunos casos no fue admitida esa colocación por las quejas de vecinos o propietarios y se varió un poco para adaptarla al lugar donde menos inconvenientes supusiera su instalación. Casi todas ellas, son las que siguen existiendo hoy:


Cabina nº 1 C/ Guadalhorce (Plaza de Santa Ana. Enfrente del supermecado, no delante de las valencianas donde se proyectó)
Cabina nº 2 Cuatro Caminos (En la zona de la gasolinera)
Cabina nº 3 Guadalhorce, 20 (Hoy Macanaz. Jardín Martínez Parras)
Cabina nº 4 Plaza Castelar (Hoy Plaza Nueva)

Cabina nº 5 Conde de Vallellano (confluencia con López del Oro. Existe)
Cabina nº 6 Gran Vía
Cabina nº 7 Plaza de San Francisco (existe)
Cabina nº 8 Pi y Margall (la que se encontraba en la plaza de San Roque que ha desaparecido recientemente)
Un poco después, se solicitó la instalación de la Cabina nº 9 en la plaza de las Monjas (no existe)

Posteriormente, se fueron añadiendo otros teléfonos de monedas en edificios públicos como en la Casa de la Cultura, los pabellones polideportivos, etc. Y por supuesto, con cada cambio de moneda, vendría una sustitución del teléfono, por ejemplo en 1997 y en el año 2000 con la entrada del euro.

Hoy, aunque ya es más difícil ver a alguien usándolo, sigue siendo un servicio utilizado por algunas personas, sobre todo por quienes tienen menos recursos económicos y se discute la conveniencia o no de su retirada total.