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Ahora que se aproximan las elecciones, os contaremos un secreto. Hubo un tiempo en el que fue común comprar (literalmente) los cargos concejiles. A la Corona le venía muy bien tener unos ingresos de dinerillo extra y al que lo compraba, le daba lustre, afianzaba o ascendía en su estatus social. Podían comprar el cargo a perpetuidad e incluso dejárselo en herencia a sus sucesores.
Si estáis interesados en este asunto de compra de cargos en época moderna, podéis ver la siguiente tesis:
http://www.tesisenred.net/bitstream/handle/10803/10894/Tja8.pdf?sequence=20
Un ejemplo de esto que os contamos, lo podemos ver a través de un documento que conservamos en el Archivo municipal. Se trata de un documento histórico, que tiene unos 375 años. Concretamente está fechado en 1639-05-23. Madrid
Jorge de Paz da Silveira, caballero de la orden de Santiago, recibe 150.000 maravedís de Jerónimo Núñez de Vera, como parte del pago del oficio de Regidor acrecentado de la villa de Hellín, que éste había comprado al Rey.
Está por estudiar si nuestro protagonista de hoy, Don Jerónimo, es el que le dió nombre a la calle que está junto a la Iglesia de la Asunción
En la villa de Madrid, a veinte y tres días del mes de mayo
de mil seiscientos y treinta nueve años, ante mí el presente escribano y
testigos, pareció Jorge de Paz da Silveira, caballero de la orden de Santiago y
asentista con su magestad y dijo y otorgó, confiesa haber recibido y que
recibió realmente y con efecto del señor Don Jerónimo Núñez de Vera, vecino
y regidor de la villa de Hellín, por mano de don Luis de Tamayo y
Tordesillas, ciento y cincuenta mil maravedís, tercia parte en plata y lo demás
en vellón; los cuales le da y paga por los mismos que le debía dar y pagar el
día de Pascua de Resurección pasado deste presente año, por la tercera paga
del precio del dicho oficio de tal regidor acrecentado de la dicha villa de
Hellín, que compró a su magestad en virtud de libranza de los señores del
real Consejo de Hacienda, su fecha a trece de septiembre del año pasado de
seiscientos y treinta y ocho que se le libran y mandan pagar por cuenta de su
asiento de seis cientos y cincuenta y ocho mil y ochocientos escudos, como
parece de la dicha libranza, que originalmente se entrega con esta carta de
pago a que en todo se refiere = Y porque la paga y entrega de la dicha cantidad
de presente no parece, renunció las leyes de la entrega y más de este caso cono
en ella se contiene y como pagado y satisfecho a toda su voluntad de los dichos
ciento cincuenta mil maravedís, tercia parte en plata y las dos en vellón,
otorga de ellos carta de pago en forma, a favor del dicho señor Don Gerónimo
Núñez de Vera y se obliga que le son bien pagados por la dicha razón de suso
referida. En testimonio de lo cual, lo otrogó ansí ante mí el presente
escribano, siendo testigos a lo Martín Crespo, Juan Canton y Andrés Guerreros,
residentes en esta corte y el dicho señor otorgante a quien yo el presente
escribano doy fe conozco e lofirmo. Jorge de Paz da Silveira = Ante mí Juan de
Ocampo.
Yo el dicho Juan de Ocampo, escribano público del Rey
nuestro señor, vecino de esta villa de Madrid, presente fuy a lo que dicho es y
en fe de ello lo signé y firmé en este pliego del sello tercero y queda el
registro en papel sellado
Si estáis interesados en este asunto de compra de cargos en época moderna, podéis ver la siguiente tesis:
http://www.tesisenred.net/bitstream/handle/10803/10894/Tja8.pdf?sequence=20
Un ejemplo de esto que os contamos, lo podemos ver a través de un documento que conservamos en el Archivo municipal. Se trata de un documento histórico, que tiene unos 375 años. Concretamente está fechado en 1639-05-23. Madrid
Jorge de Paz da Silveira, caballero de la orden de Santiago, recibe 150.000 maravedís de Jerónimo Núñez de Vera, como parte del pago del oficio de Regidor acrecentado de la villa de Hellín, que éste había comprado al Rey.
Está por estudiar si nuestro protagonista de hoy, Don Jerónimo, es el que le dió nombre a la calle que está junto a la Iglesia de la Asunción
En la villa de Madrid, a veinte y tres días del mes de mayo
de mil seiscientos y treinta nueve años, ante mí el presente escribano y
testigos, pareció Jorge de Paz da Silveira, caballero de la orden de Santiago y
asentista con su magestad y dijo y otorgó, confiesa haber recibido y que
recibió realmente y con efecto del señor Don Jerónimo Núñez de Vera, vecino
y regidor de la villa de Hellín, por mano de don Luis de Tamayo y
Tordesillas, ciento y cincuenta mil maravedís, tercia parte en plata y lo demás
en vellón; los cuales le da y paga por los mismos que le debía dar y pagar el
día de Pascua de Resurección pasado deste presente año, por la tercera paga
del precio del dicho oficio de tal regidor acrecentado de la dicha villa de
Hellín, que compró a su magestad en virtud de libranza de los señores del
real Consejo de Hacienda, su fecha a trece de septiembre del año pasado de
seiscientos y treinta y ocho que se le libran y mandan pagar por cuenta de su
asiento de seis cientos y cincuenta y ocho mil y ochocientos escudos, como
parece de la dicha libranza, que originalmente se entrega con esta carta de
pago a que en todo se refiere = Y porque la paga y entrega de la dicha cantidad
de presente no parece, renunció las leyes de la entrega y más de este caso cono
en ella se contiene y como pagado y satisfecho a toda su voluntad de los dichos
ciento cincuenta mil maravedís, tercia parte en plata y las dos en vellón,
otorga de ellos carta de pago en forma, a favor del dicho señor Don Gerónimo
Núñez de Vera y se obliga que le son bien pagados por la dicha razón de suso
referida. En testimonio de lo cual, lo otrogó ansí ante mí el presente
escribano, siendo testigos a lo Martín Crespo, Juan Canton y Andrés Guerreros,
residentes en esta corte y el dicho señor otorgante a quien yo el presente
escribano doy fe conozco e lofirmo. Jorge de Paz da Silveira = Ante mí Juan de
Ocampo.
Yo el dicho Juan de Ocampo, escribano público del Rey
nuestro señor, vecino de esta villa de Madrid, presente fuy a lo que dicho es y
en fe de ello lo signé y firmé en este pliego del sello tercero y queda el
registro en papel sellado
Entestimonio (signado) de Verdad
Juan de Ocampo
Tomó la razón
Juan de Paz del Río
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