Los sonetos de Lorca

El rey Carlos IV en las camaricas


Camarica, sobrado, troje, desván, granero... mil nombres para definir esa parte de la casa, bajo el tejado,  a donde van a parar todas aquellas cosas que no son de uso cotidiano o que consideramos inservibles. De ahí han salido numerosos documentos y se han recuperado para el Patrimonio. De ahí esperamos que sigan saliendo muchos más. Y que sus propietarios, o generalmente sus descendientes, con sensibilidad y buen criterio nos los sigan acercando al Archivo para valorar si merece la pena conservarlos para generaciones futuras.
Aumentan las donaciones y os lo tenemos que agradecer.

La semana pasada J.A. Iniesta del Oro trajo quince documentos al Archivo municipal que ahora estamos valorando. Casi todos son escrituras privadas de compra venta de terrenos o casas en la calle El Águila entre los años 1825-1850. En otro post os mostraremos el inventario completo. Pero no nos hemos podido resistir a compartir con vosotros el siguiente documento.

Se trata de una autorización del juzgado a Francisco Velasco Valcárcel para que pueda dar a censo un huerto situado en la calle El Águila, fechado el nueve de marzo de 1825.

Francisco Velasco Valcárcel era poseedor por herencia de un vínculo mayorazgo fundado por Francisco Velasco El Viejo y necesitaba autorización judicial para poder dar a censo un huerto cercado de dos tahullas situado en la calle El Águila. Lo que hace especial a este documento es que para ello se hacen distintas pesquisas y se toma testimonio de varios vecinos. Todos coinciden en señalar que el huerto se encuentra junto a las Guardas y linda con la calle del Cerrillo para Castilla, con herederos de Alonso Piñero y corrales de las casas del callejón del Cautivo.
Para poderlo separar del vínculo se argumenta que el huerto se encuentra en el interior de la población; que el agua para el riego del huerto provoca daños en las casas colindantes; y que encontrándose en una de las calles principales de la villa, afeaba el aspecto público pues estaba cercado de una tapia de tierra cuando todas las casas eran de buen aspecto y de nueva y reciente construcción. “Se halla sito en la calle que llaman del Águila construida de pocos años a esta parte y una de las principales y de las más hermosas” (p. 12)

Este interesante documento nos muestra cuándo creció Hellín por esta parte de la ciudad, también que hace muchos años ya que recibe el nombre de El Águila y todavía un dato más, del que no teníamos constancia documental hasta ahora y es la mención que hace al paso del rey Carlos IV por Hellín en el año 1803, ya que el huerto de que se trata fue reducido por las obras que se hicieron con motivo del paso regio:

"Y finalmente le consta que dicho huerto solar fue reducido en su extensión cuando por esta villa pasó Su Magestad el señor D, Carlos Cuarto por el desanche que se le dió a aquella calle, quitándole en su fachada una porción de terreno" (pág. 12)

"Y finalmente sabe que el dicho huerto se halla reducido a más corto terreno por haberse ensanchado la enunciada calle cuando Su Magestad el señor Carlos Cuarto pasó por esta villa en los años de ochocientos tres, entrando sus paredes a igual de la cera de las demás casas" (pág. 14).

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